El volante recuerda su debut en La Roja, el 3 de junio del 2008, y repasa las experiencias de las cuatro Copas del Mundo que tiene en su carrera.
Con 21 años, y después de jugar dos Mundiales Sub 20 (Holanda 2005 y Canadá 2007), Carlos Carmona debutó en la Selección Chilena. Fue justamente el 3 de junio del 2008, en una lluviosa noche de El Teniente de Rancagua, en la que Chile derrotó por 2-0 a Guatemala.
“Recuerdo que estaba muy nervioso, porque es el sueño de todo jugador debutar en la selección adulta. Ganamos y fue un buen partido, tanto en los colectivo como en lo individual. Quedé muy contento por eso y porque después me llevó a ser nominado a los partidos que venían por las Clasificatorias”, explica Carlos Carmona.
La Roja se preparaba para los duelos ante Bolivia y Venezuela, ambos de visita, con varios de los jugadores que días antes, habían jugado el Torneo Esperanzas de Toulon. Carmona era uno de ellos.
- ¿Cómo fueron esas semanas? Justo después de Toulon vino tu debut y los partidos clasificatorios.
- Fueron semanas muy intensas, porque se rumoreaba que algunos de esa selección iban a participar en los partidos de las Clasificatorias a Sudáfrica. Así que todos los que estábamos en Toulon, teníamos la ilusión de estar en esa nómina de la selección adulta y tuve la suerte de que me tocó a mí. Estaba feliz.
- ¿Cómo cambió tu carrera a partir de ese momento?
- Más que cambiar, creo que uno le toma el peso y subes al siguiente escalón de tu carrera. Ser parte de la Selección te eleva el nivel, porque empiezas a jugar con los mejores de cada país. Soy una agradecido de la Selección, porque me llevó a jugar en el extranjero mucho tiempo. Es lo máximo que le puede pasar a un jugador.
-¿Qué recuerdos tienes de los cuatro Mundiales que jugaste?
-Tengo los mejores recuerdos, son competiciones que juegas al más alto nivel y con los mejores. En Sudáfrica tuve la opción de ser titular y solamente me perdí el partido contra España por acumulación de tarjetas amarillas. En Brasil fue distinto, porque no jugué tanto, pero son experiencias inolvidables. Siempre entregué mi cien por ciento por el bien del equipo.
-¿Qué significa La Roja en tu vida?
- Es lo máximo que le puede pasar a un jugador. Es tocar el techo a nivel futbolístico. Es lo mejor, además que había un gran grupo de personas. Tuve la oportunidad de estar con buenos entrenadores y excelentes compañeros. Siempre es un gusto jugar por la Selección. Estoy feliz de haber participado y de estar tanto tiempo en la Selección Chilena.
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