La zaguera de La Roja Femenina estuvo en el podcast oficial de la Selección, donde compartió sus sensaciones tras la clasificación a los Juegos Olímpicos y conversó sobre su carrera en la escuadra nacional.
Con un 2-1 en la ida, y un 0-0 en la vuelta –ambos en Antalya, Turquía–, la Selección Femenina logró una histórica clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. En ese contexto, la defensa y referente del elenco nacional, Carla Guerrero, conversó con los panelistas de ‘La Semana de La Roja’ sobre dicho hito y otras experiencias en el cuadro chileno.
¿Cómo fue el recibimiento en su regreso a Chile?
Hasta el día de hoy sigo viendo las publicaciones, las fotos. Ha sido un camino muy largo, por todo lo que pasó con la pandemia, y el que se haya hecho realidad lo del repechaje me tiene muy contenta. La gente se ha portado muy bien con nosotras, y están muy felices, al igual que mi familia, quienes me recibieron con ‘globitos’ y los aros de Tokio. Ha sido increíble.
¿Cómo enfrentaron la incertidumbre?
Estábamos un poco intranquilas, y nos daba miedo el perder esa oportunidad y que todo se derrumbe. Al mismo tiempo también nos mantuvimos firmes y seguimos entrenando; las chicas en Europa seguían en competencia y nosotras teníamos la Copa Libertadores. Siempre el foco fue mantenernos de la mejor manera para lograr el objetivo, y por eso el equipo estuvo bien, compacto. Fue el reflejo del trabajo de mucho tiempo.
¿Cómo te sentiste en el primer partido ante Camerún?
Muy tranquila, con mucha confianza. A medida que pasaban los minutos, yo sentía al equipo cómodo, sereno, proponíamos más y llegábamos muchísimo más que ellas. Cuando llega el primer gol de Camila, pensamos en que se podía, que teníamos que mantener la senda y creer en nosotras siempre. Ya cuando sale mi gol, sentimos mucha tranquilidad, pensando que nos daba un gran paso para el segundo partido. Además, siempre marcar por la Selección es algo increíble, y más en esa instancia, para clasificar a unos Juegos Olímpicos. Siempre quiero ayudar al equipo, y si puedo aportar con mi granito de arena, feliz. Ya en el segundo partido salieron a buscarnos, y sabíamos que teníamos que estar más juntas, más unidas. Es verdad que no logramos llegar en más ocasiones, pero si nos vimos bien defensivamente, que era lo que necesitábamos para ‘guardar’ el resultado del partido de ida. No íbamos a ir como locas hacia arriba sabiendo lo que podía pasar.
¿Cómo afrontaron el segundo encuentro, ya con el 2-1 a favor?
Nosotras salimos a hacer nuestro juego, pero obviamente nos costaba salir porque cada vez se venían más encima. Entonces, en cada pausa que teníamos por un saque de costado o tiro libre, aprovechábamos de reunirnos y decir ‘tranquilas, las cosas ya van a salir bien, mantengamos la calma y la confianza’.
¿Cómo es tu relación con Camila Sáez, tu pareja en la defensa?
La Cami es todo. A veces ni siquiera necesitamos decirnos una palabra dentro de la cancha y sé que, si cometo un error, ella estará ahí, y viceversa. Con ella siento mucha tranquilidad, me da seguridad en el juego aéreo. Nos vamos acomodando, pero también nos retamos y hasta conversamos dentro de un partido. Para mi es muy importante, ya que da una seguridad única. Llevamos mucho tiempo, desde Colo Colo, en la Selección y hasta un tiempo en el Rayo –Vallecano de España–. La línea se ha compactado muy bien, ojalá podamos transmitir estas cosas para el futuro.
¿Sintieron el apoyo de los chilenos a pesar de la distancia?
El cariño lo sentimos desde el primer día que viajamos, siempre han sido así. Es verdad que me hubiese gustado jugar acá, con el Estadio Nacional lleno y mi familia en la gradería. Pero aún así uno sentía ese cariño, recibimos vídeos y fue algo muy lindo y emocionante. Estábamos solas muy lejos, pero al mismo tiempo nos acompañaban a la distancia.
Eres la jugadora con más partidos oficiales –30– en la Selección Femenina, ¿qué opinas de tu crecimiento en la escuadra nacional?
Como persona he crecido muchísimo, y es algo súper lindo, porque para mí la Selección es todo. Yo le dije una vez al ‘profe’, “si usted me deja llamar algún día, voy a llorar mucho, y si lo vuelve a hacer, haré una carpita en Quilín y estaré a plena disposición”. Para mí lo es todo, y creo que lo he demostrado cada vez que representó a Chile. Es tan linda camiseta, es increíble sentir que estás representando a tu país. Estoy muy contenta por lo que hemos conseguido nosotras, y también a nivel personal.
¿Qué sientes que le falta a tu carrera?
Quiero salir campeona y ganar la Copa Libertadores con Universidad de Chile, y con la Selección estar hasta que ya no pueda más. Otra Copa América, otro Mundial; y todo eso depende de mí, de cómo me entrene en la casa y los cuidados invisibles. Si uno mira a otras jugadoras como Formiga o Marta, que tienen más de 40 años, te das cuenta que se puede y pienso cómo yo no lo voy a lograr con 33. Todo depende de mí, y de si el entrenador me quiere seguir llamando.
Hace 15 años, cuando empezó tu carrera en La Roja, ¿te habrías imaginado una clasificación a los Juegos Olímpicos?
No, en ese entonces, cuando jugamos el Sudamericano del 2006, ya era un sueño estar ahí. Todo era nuevo: tener la camiseta, entrenar en Juan Pinto Durán, era impensado. Por eso, cuando clasificamos, lo primero que se me vino a la mente fue todo ese recorrido para llegar hasta allí. Era muy emocionante saber que todo el sacrificio que habíamos hecho valió la pena.
Escucha el resto de esta extensa y entretenida entrevista en Spotify, en el podcast oficial de La Roja.
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